Tegucigalpa, Honduras. La mañana del martes la capital y diferentes regiones del país amanecieron empapelados con el mensaje “Yo no quiero ser violada” era el grito plasmado en las paredes de los diferentes puntos.
Honduras vive en un contexto de violencia, donde las mujeres son victimas de la misma, es por ello que un grupo de personas vestidas de negro adornaron la madrugada del martes los puntos más transitados de las regiones, como una exigencia al cese de las agresiones sexuales.
“Yo no quiero ser violada”
Es una iniciativa ciudadana, las mujeres hondureñas no quieren ser violadas, ni en la calle, ni el taxi, ni en la iglesia, ni en su casa, ni por su papá, su vecino, ni su tío, ni por el taxista, por un desconocido, por el pastor, ni quedar embaraza, quedar con VIH o quedar traumatizada.
Honduras
Ciudades y municipios importantes de Honduras se sumaron a esta actividad entre ellos: Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Tela, Puerto Cortés, Choloma, Santa Bárbara, La Esperanza, Gracias, Roatán, Puerto Lempira y Choluteca.
Datos
Según el observatorio de violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) para el año del 2017 se reportó más de 2700 agresiones sexuales en niñas y mujeres en edades comprendidas de 10 a 20 años. El 75% de las victimas afirmaron conocer a su agresor.
Estado de Honduras
El Estado de Honduras debe garantizar espacios seguros para las mujeres y niñas, también ofrecer atención integral a las mujeres que han sido victimas de violación sexual.